Masaje Tailandés (próximamente)

 

El Masaje Tradicional Tailandés, antiguamente conocido como Nuad Boran,  constituye uno de los pilares de la Medicina Tradicional Tailandesa. Descrito como la combinación perfecta entre el yoga de India y la digitopresión China, resulta característico por su dinámica, así como por sus beneficios.

 

 

Originalmente practicado en los wats (templos), resulta un verdadero arte de sanación divino ya desde su etimología ya que Nuad significa "tocar con la intención de sanar", y Boran proviene del sánscrito "Purana", y comporta el concepto de "sagrado".

 

 

Su metodología es particular, se realiza a nivel del suelo, sobre una colchoneta o futón; el receptor debe estar con ropa suelta; en su variedad técnica encontramos las presiones palmares, digitales, estiramientos, flexiones, utilizando como herramienta no sólo las manos, sinó también los antebrazos, codos, rodillas y piés. Por una parte, el receptor percibe una variedad interesante de sensaciones corporales, y por la otra, el terapeuta no desgasta sus manos, sino que refuerza y alarga sus propios miembros durante la sesión.

 

 

El Nuad Boran es nombrado también "Yoga pasivo", o "Yoga para perezosos", dado que involucra procesos de elongación asistida, en el que el receptor recibe los beneficios de ciertas posturas de yoga, pero sin realizar esfuerzo, és el terapeuta el encargado de "manipular" el cuerpo del paciente y llevarlo a las postures (asanas). El objetivo es estirar la fascia muscular, y con ella, las líneas sen, que són los conductos invisibles de energía de acuerdo a la medicina tailandesa, equivalente a los meridianos para la medicina china. Los estiramentos, sumados a las presiones simultáneas coordinadas con la respiración del terapeuta, resultan en un efecto hipnótico, donde el receptor consigue no solo un estado de relajación profundo, sinó también una sensación de ligereza, alivio y liberación, tanto física como mental. Y es que la técnica busca el restablecimiento del flujo energético en el individuo, y como consecuencia, obtenemos un resultado holístico, el masaje acaba influyendo tanto física como mental y emocionalmente.

La técnica puede ser recibida por todo el mundo; el terapeuta idóneo sabe cómo interactuar con el receptor teniendo en cuenta las características físicas y sus necesidades. El Nuad Boran es, por tanto, más que una simple técnica, un medio de interacción donde receptor y terapeuta se fusionan para conseguir la joya más preciada: la salud.

 

En el centro de estética y quiromasaje en Sant Andreu (Barcelona) Mercè Ferrer lo realizaremos tanto en su versión clásica como en la modalidad Nuad Chaleisak, nombrado como el estilo rural o del norte, el cual se realiza con los piés.